jueves, 26 de agosto de 2010

¿Y el extremo?


Se encontraba enredada en una gran madeja de lana, por más que intentaba salirse fuera, cada vez se sentía más liada. No buscaba deshacerse de ella, sabía que esa madeja era parte de ella, lo que le daba calidez a su corazón. Lo único que quería era lograr encontrar uno de los extremos.

4 comentarios:

  1. A lo mejor si tira del hilo acaba deshaciendo la madeja que forma parte de ella, y ella, como consecuencia, cambia. No sabemos si a mejor o a peor.
    La ilustración me parece preciosa, no se de quien es, pero desde aquí le felicito.
    Un saludo Su.

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  2. Tarea difícil encontrar los extremos... observa la madeja, a ver qué te dice!
    Y suerte!

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  3. ¿Y si llegas a un extremo y no te gusta? No siempre conviene saberlo todo... ¿o sí?

    Un saludo indio

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  4. Encontrar el extremo es como saber de dónde venimos: todo a su tiempo...
    Un abrazo enredado :o)

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