jueves, 30 de septiembre de 2010

Tempestades y calmas


Los dedos de nuestras manos se entrelazaban fuertemente, pero nuestros cuerpos cada vez estaban más lejos. Era como si un fuerte viento quisiera separarnos y nosotros nos resistiéramos a ello. No queríamos ver la realidad.
El dolor de ser arrastrados nos hizo mirarnos a los ojos. Justo en ese momento, la calma llegó.

martes, 28 de septiembre de 2010

Vivo



Para poder morir sólo hace falta estar vivo.
Por eso, para comprobar que vive, está muriendo.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Un pequeño lugar muy grande


En medio del Océano Atlántico, entre África, América y Europa, existe una pequeña isla. Si se mira en un mapa, es apenas un puntito, pero en relación a ella ocurren cosas muy grandes.
La llaman La Palma, la Isla Bonita, la Isla Verde,… yo ahora, también la llamo la Isla de las Coincidencias, la Isla Mágica. Porque he aprendido a creer en la magia aquí, en La Palma, porque han surgido cosas muy bonitas con la Isla de fondo, porque he conocido, ahí fuera, muchas personas que de una manera u otra, y en algún momento de sus vidas, la han tenido presente.
Y te propongo contribuir con tu magia, que me cuentes un cuento de tu relación con la Isla de las Coincidencias, que nos abracemos más. Porque esta Isla, pequeñita, en medio del Océano, es capaz de abrazar a todo el mundo, en cualquier punto del Planeta y más allá.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Sueños lúcidos

Decidió practicar eso que había leído sobre sueños lúcidos. Era algo que nunca había escuchado, pero ¿por qué no probar? Al fin y al cabo estaba cansada de que todos los sueños surgieran cuando ella menos los esperaba y que fueran pesadillas, porque últimamente, cuando los tenía, siempre se despertaba aterrorizada.
No, quería un sueño bonito, dulce, tierno, que se despertara con la sensación de haber sido feliz esa noche. Y con esta intención, se puso manos a la obra.
Tras varios intentos desmoralizadores, en los que acabó durmiéndose profundamente y perdiendo el hilo de su “película”, al final lo consiguió. Ahí estaba, junto a él, bailando al son de la música, bien abrazados, porque había decidido que en ese sueño bailar era lo mejor que se le daba. Bailar y amar, pues a medida que avanzaba el baile, sus cuerpos se fundían cada vez más. Tanto que, en el momento en que comenzaron a saltar las primeras chispas, despertó sobresaltada. Se olvidó de tener en cuenta que tenía auténtico pánico al fuego.

martes, 21 de septiembre de 2010

Sí, no


Sí pero no, no pero sí. La duda le invade, confunde a quienes están su alrededor.
¿Y si sí? ¿Y si no? No existe respuesta que le valga, a priori, no hay ninguna certeza.
Puede que sí, puede que no. La evidencia externa no le vale, no está todo dicho.
Pues sí, pues no. Toma las riendas, es quien decide, la responsabilidad de la elección es suya.


viernes, 17 de septiembre de 2010

La respuesta






Aparece en sus sueños, cuando despierta, también invade su mente, lo que habla y oye lo relaciona con ella. Ya cansado gritó a las estrellas: “¿Cómo te puedo arrancar de mi cabeza?” Y una estrella respondió: “Sacándome de tu corazón”

jueves, 16 de septiembre de 2010

Abracadabra




"¡Tachán!" dijo el mago sacando un conejo de su chistera en aquel programa tan aburrido del viernes noche. Yo andaba medio dormida cuando su "¡Tachán!", que no sólo resonó en la televisión, sino dentro del salón, estruendosamente, me levantó del sofá de un salto. El viejo jarrón de la abuela había caído al suelo, y en su lugar, un conejito blanco olisqueaba la estantería, debajo de la mesa, pegado a una de las patas, había otro, y encima del equipo de música. La magia había vuelto a mi vida, cuando ya, desde hacía unos años, había dejado de creer en ella.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Coincidencias


Coincidían todas las mañanas en el autobús, él rumbo a su trabajo, ella hacia el hospital. Como siempre, acababan en asientos contiguos, pero como siempre, únicamente cruzaban una mirada y una sonrisa. No había más palabras.
Coincidían todas las noches a la misma hora. Como siempre, cada uno en su casa, frente al ordenador, pero como siempre, palabras era lo único que intercambiaban. No había cruce de miradas y sonrisas.
Una noche ella le confesó que comenzaba a sentir algo por él, pero que antes de conocerse debía superar algo. Él compartió el sentimiento.
Una mañana dejaron de coincidir en el autobús.

martes, 14 de septiembre de 2010

De flor en flor


Probó con Rosa, Margarita, Violeta, Hortensia, Jacinta... Cuando conoció a Pino, comenzó a preguntarse si realmente lo suyo era ir de flor en flor.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Micro-relatos


Esta mañana se levantó a toda prisa, tenía en mente un poema precioso con el que había soñado esa noche. Sólo ese hecho la sorprendía mucho, no era de muchos poemas, y menos de escribirlos. Sentada en su mesa, cogió lápiz y papel y se dispuso a ello.
Empezó con el primer verso, sus sueños brotaban en palabras, se dejó llevar. Pero el segundo no lo hizo en una nueva linea, ni el tercero, ni el cuarto... Seguía atrapada por los micro-relatos.

jueves, 9 de septiembre de 2010

La pequeña libélula



Allí, en el pequeño lago, encontraba cada día su remanso de paz. Sentado a la orilla, saboreando un cigarrillo de liar, hacía balance de la jornada; “lo mejor y lo peor del día”, se repetía hasta que los recuerdos comenzaban a fluir. Sin lugar a dudas, lo mejor era siempre ese momento: la noche, su cigarrillo, sus pensamientos… y la única compañía permitida, su pequeña libélula revoloteando alrededor.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

¿Con red o sin ella?



En el circo de vida había elegido ser payaso. Siempre con la sonrisa puesta, aún cuando su corazón llorara.
Ya estaba agotado de lo que todo el mundo esperaba de él, tenía que hacer algo o resignarse a vivir una vida que no quería. Decidió entonces cambiar de profesión, y escogió la de trapecista.
Ahora se preguntaba: “¿Con red o sin ella?”

sábado, 4 de septiembre de 2010

Antes de irme


Por más que te llamo, mis palabras se las lleva el viento; intento tocar tu hombro y mi mano te atraviesa; trato de interrumpir tus quehaceres, pero tu mirada me traspasa.
Llega la noche y no sé como llegar a ti. Duermes tranquila mientras mi tiempo se acaba. Me despido, te beso y abrazo por la espalda rodeando tu cuerpo. Una pequeña sonrisa se dibuja en tu boca. Ya lo sabes, te quiero.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Juicio


Dedicó todas sus vacaciones a preparar el caso, días y noches en vela, llamadas de teléfono, búsqueda de testigos que le ayudaran a comprender y defender a su cliente.
Pero perdió el juicio.
Ahora deambula por las calles sin rumbo fijo, cantando una canción que le recuerda su infancia feliz, con la mirada perdida. No sabe quién es.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Tempestad



Quiero saber como llegar de mi mundo al tuyo, pero me lo pones difícil. Siento que mis palabras se pierden en medio del temporal una tras otra. Cuando vea algún claro te las haré llegar. Esta vez, bien hiladas.