domingo, 30 de mayo de 2010

Hasta pronto

"Tú nunca te hagas vieja", se decía a sí misma y al mundo cada vez que los achaques de la edad le recordaban todas las experiencias vividas. Cuando se dió cuenta de que eso no estaba en su mano, decidió cambiarlo por algo que le parecía más bajo control, "Yo lo que quiero es irme ya". Cuando por fin lo ha decidido, la paz y la felicidad la invaden. Ya sólo le queda dar el paso.

jueves, 27 de mayo de 2010

Conveniencia

Lo hicieron por conveniencia. Él quería una novia que le diera motivos para tener una estabilidad que había perdido después de su última relación. Ella se había planteado esa idea alguna vez como la manera de demostrarle a algunas personas que podría hacerlo, quizás ni ella misma lo creía. Pero quería darles en las narices, quería darse en su propia nariz y decirse... "¿Ves? no siempre las cosas son como piensas"
Los dos, en el fondo, sentían que tenían un vacío que no sabían llenar.
Con lo que no contaban era, que quizás, esa conveniencia se convirtiera en realidad.

martes, 25 de mayo de 2010

¡HOP!

"Un, dos, tres...¡HOP!"
"Unnnn..., dosssss..., tressss...¡HOPPPP!"
"¡Unnn!, ¡Dosss!, ¡¡Tres!!, ¡¡HOP!!"

Le decía que volara.
Lo intentaba.

lunes, 24 de mayo de 2010

Huella


Cada huella le decía qué paso debía de dar, se sentía segura así. Aunque hubiera un día soleado, un día lluvioso, un vendaval, sabía que poniendo sus pies en cada una de ellas, no le pasaría nada, su camino estaba asegurado. El miedo le entró un día en que, cuando menos lo esperaba, el agua las borró. El siguiente paso que dio, fue ella la que dejó la huella.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Demasiado tarde

No dije que lo sabía por una sencilla razón, en ese momento no lo sabía. Pero si lo llego a haber sabido, tampoco sé si te lo hubiera dicho, nunca me sentí capaz de hablar mirándote a los ojos. Ahora lo sé, y me pregunto si también lo deberías saber tú, pues quizás ya es demasiado tarde para intentar arreglar algo que quedó atrás. Puede que ya no tenga solución, y por eso, ahora sí que quiero que lo sepas, porque ahora me siento con la suficiente fuerza para decírtelo con la cabeza bien alta, sin miedo a que me rechaces.

viernes, 14 de mayo de 2010

Sueño

Finaliza la comida y comienza la sobremesa, rodeados de gente pero solos. Complicidad, miradas, necesidad de contacto que no se resiste bajo la mesa, caricias, abrazos de brazos, juegos de dedos, manos calientes, mi cabeza sobre tu hombro, gozo. Todo. Nada.

jueves, 13 de mayo de 2010

Y se fue

La mujer de la foto sonreía, era sorprendente, pasara el día que pasara, a la hora que fuera, con la intención de despistar, la mujer de la foto siempre seguía ahí, sonriendo. ¿Sonreiría a todas horas o sólo cuando pasaba por delante? No lo sé, lo único que sé es que cada vez que pasaba por allí, lograba que le devolviera la sonrisa, y poco a poco, que la fuera necesitando cada vez más, hasta aquél día en que la mujer de la sonrisa perfecta se fue, desapareció, y en su lugar apareció aquella otra que se medía la cintura porque estaba amargada con su silueta.

lunes, 10 de mayo de 2010

No lo sabía


¡No quiero! ¡No quiero! ¡No quiero! Se lo decía una vez tras otra, pero cuanto más se lo decía, más crecía. A eso se refería, no quería crecer, no quería abandonar aquél mundo que le habían creado. Era un mundo pequeñito, como él, un mundo en el que sólo había la dulzura de mamá, la protección de papá, las golosinas de la abuela, los paseos del abuelo, los juegos de los primos y primas. Parecía poco porque ese mundo cada vez se le hacía más pequeño, pero para él, era lo más grande. Lo que no sabía era que a partir de ahora, sería él el que podría elegir qué mundo quería, podría seguir disfrutando de lo que le daban, pero además también podría ser él el que regalaba dulzura, protección, golosinas, experiencias. Dejaría de tener miedo por no saber lo que le darían los demás y se haría valiente porque él sería el protagonista de su gran mundo, pero eso, no lo sabía.


viernes, 7 de mayo de 2010

Me caso







El conflicto era inminente, ya no lo podía aplazar más, pero ¿cómo hacerle frente? Muchas veces lo había intentado, de corazón, pero una extraña fuerza la echaba para atrás. Esta vez, sin embargo, no sentía esa resistencia, sólo sentía que si se enfrentaba a él, cara a cara, algo muy grande iba a suceder y no sabía si estaba preparada para ello. Pero sí, cogió el teléfono y dijo: “Mamá me voy a casar con María”

jueves, 6 de mayo de 2010

La postal

Ahí estaba, como cada 12 de agosto, aquella postal en su buzón. Hoy cumplía 39 años, y era desde los 30 que recibía, sin saber de quién, una felicitación. Pero no era una felicitación normal, no se podía explicar cómo cada año las palabras que en ella había escritas hacían referencia a su estado actual, sin duda, debía ser algún anónimo conocido. El año que estuvo triste por la reciente muerte de su padre, sus palabras lograron animarla; cuando estuvo enfadada porque la habían despedido del trabajo, lograron calmarla; cuando estaba feliz, aparte de felicitarla por su cumpleaños, la felicitaba por su felicidad. Hoy, a sus 39 años, corrió impaciente al buzón porque sabía que ahí estaría. Y efectivamente, hoy la postal decía “No desesperes, algún día sabrás lo que te quiero”.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Volar


Encerrada en aquella habitación, así pasaba horas y horas mientras preparaba sus exámenes. El único desahogo lo tenía cuando, mirando por la ventana, se comparaba con aquellas palomas que volaban bien alto, ligeras, en libertad, viéndolo todo desde una posición aventajada, con perspectiva.
Ahora esa época había pasado y ya había llegado su momento. Ahora, en aquel borde del precipicio le tocaba a ella volar.