Encerrada en aquella habitación, así pasaba horas y horas mientras preparaba sus exámenes. El único desahogo lo tenía cuando, mirando por la ventana, se comparaba con aquellas palomas que volaban bien alto, ligeras, en libertad, viéndolo todo desde una posición aventajada, con perspectiva.
Ahora esa época había pasado y ya había llegado su momento. Ahora, en aquel borde del precipicio le tocaba a ella volar.
¡Me encanta! Cuántos planes se han forjado en el interior de una biblioteca, cuántas ilusiones, esperanzas, ansias,... ¡qué recuerdos!
ResponderEliminarQué bonitos y acertados los dibujos con que acompañas el aprendizaje de palabras :)
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