sábado, 30 de septiembre de 2017

Vida en dos días

Foto de David E. Castro

Cada lunes acudía él. Los jueves, ella. Así cada semana, años ya. Siempre con la emoción del primer día. La primera vez fue casual, ella, desesperada, escribió al universo unas líneas, y él, con una vida monótona, decidió volverla de colores. Un lunes, él se encontró con unas letras que alteraron su linealidad. El jueves, un rayo de luz la volvió a ilusionar. Y así, semana tras semana, compartiendo días vividos, ilusiones y sueños. Este lunes él supo su nombre, el jueves, las palabras escritas se convirtieron en miradas y caricias.