Olvido le pusieron cuando apareció en un canasto al lado de la basura. Con ese nombre pensaban que borraría de su memoria el dolor por saberse abandonada. También estaban seguros que olvidaría los excesos de cariño que Amador, tratando de compensar sus carencias afectivas, le daba mientras su esposa Inocencia la dejaba a su cargo. Inocencia lo sabía todo, pero silenciaba pensando que era lo mejor para que Olvido no recordara cuando creciera.
Y Olvido olvidó. Olvidó que alguna vez alguien no la quiso, olvidó que quien no debió quererla, lo hizo de una forma enfermiza, olvidó que quien creía quererla, lo hizo pensando que esa forma era la mejor.