sábado, 16 de noviembre de 2013

Insight



El tiempo paró y yo simplemente dejé de existir. Pasé a formar parte de las ausencias, de los recuerdos efímeros de lo que fui en algún momento. Mientras, tú, sigues intentando hacerte presente en el olvido. Supongo que hasta que te pierdas en él y te des cuenta de que no eres nada.   

jueves, 6 de junio de 2013

Extraños















Ya no eres esa persona que conocí. Me di cuenta hace un instante, cuando no supe ver que había más allá de tu mirada, que se volvió opaca al cruzarse con la mía, y mi estómago notó la ausencia de las mariposas que debieron escaparse en no sé que momento. No te reconozco, aunque quizás soy yo la que ya no sea esa persona que tú conociste.     

domingo, 2 de junio de 2013

Hable o calle


No importaba lo que dijera, tú siempre llevabas la razón.
Y justo te equivocaste la vez que yo callé. 

viernes, 31 de mayo de 2013

Vuelvo

He de volver a aprender. Lo que sabía no me gustaba. Esta vez intentaré ser yo.

domingo, 10 de marzo de 2013

Las estrellas y ella



Podría querer tocar las estrellas con sus manos, pero era feliz sintiendo cómo la luz que desprendían calentaba su cuerpo.   

sábado, 2 de febrero de 2013

Mi mamá... 

…me mima, dice que me quiere mucho. Desde siempre ha estado luchando por mí. Que si siempre buscando al mejor médico, operaciones aquí y allá, que si me lleva a la piscina para que haga ejercicio, que si mejor hablar con Juan el político, que tiene contactos, para que nos paguen las prótesis que necesito para caminar mejor, que si denuncia al hospital porque no me dan cita y yo necesito la rehabilitación todos los días. Y todo, según me dice, para que sea una niña como las demás. Mi mamá dice que me quiere mucho, pero no es feliz. Yo tampoco. No me deja ser como las amiguitas que no tengo. Yo creo que en verdad sólo quiere a la niña que no soy. 

Su 


Mi mamá... 

... me mima: me dice que me quiere mucho, que siempre me defenderá. Es ella quien coge las citas y me acompaña después al hospital, cuando he tenido algún problema. Me lleva de tiendas, a comprar ropa y zapatos especiales; a tiendas de ortopedia y sex shops, donde me compra el otro material. Mamaita nos trata a todas bien, no sólo a mí, pero yo soy su preferida: es a mi a quien encarga esos otros trabajos, los especiales. Siempre nos cobra la comisión justa, ni un penique más, y está al loro por si se cuela algún pervertido, para protegernos. Entonces, llama a papaito, que con sus músculos de acero le da una buena somanta de palos.


Dos historias. Ambas con un mismo comienzo.  Inspirada la una en la otra. 

jueves, 24 de enero de 2013

Aspiración















Aunque casi nadie lo perciba, cuando se abre un agujero en el cielo anuncia que se han abierto las puertas del más allá. Yo sí lo veo. Desde que sentí la mano fría del abuelo entre las mías al morir, cada cierto tiempo la historia se repite. Cuando las puertas del cielo se abren, veo las almas subir, tan lentamente que antes de llegar al cielo los cuerpos que han abandonado han tenido tiempo de descomponerse. 
La última vez le tocó al hijo de Juan. Nunca se perdonó no haberle dicho que, a pesar de siempre estar discutiendo por ser un vago, era lo que más quería en este mundo. O a la hermana de Dolores, que dejó escrito ante notario que para evitar más sufrimiento la enterraran sin hacer funeral. También le sucedió a Paquito, conocido en toda la ciudad por las serenatas que cantaba sin previo aviso bajo la ventana de la vecina que le enamorara ese día. 
Comentan que el estado de ánimo influye en la fuerza de adhesión a la vida. En aquella ocasión, el agujero se cerró tras absorber el alma de Juan. No soportó despedirse de su hijo y, tras unos días, estaba junto a él.
Esta mañana lo he vuelto a ver.  No sé si llegaré a tiempo de decirte lo que siento, por eso te escribo estas líneas…  

domingo, 20 de enero de 2013

Entre el placer y la necesidad



Sus encuentros alternaban entre la necesidad y el placer. Eran dos almas solitarias que se ocultaban tras unos cuerpos que buscaban el contacto. Cuando la unión era provocada por el placer, el tiempo dejaba de existir, se fundían en un mismo ser y creían estar hechos el uno para el otro. Si la necesidad les reunía, aunque sus cuerpos se abrazaran, un gran vacío separaba sus almas. Jamás supieron decirse lo que anhelaban, mas nunca dejaron de disfrutar de los encuentros fortuitos en los que cuerpo y alma se convertían en uno.   

martes, 15 de enero de 2013

Feliz año nuevo



Se prepara para la ocasión. El mantel blanco bordado de la abuela, los cubiertos de plata, la vajilla de porcelana fina. ¡Ah! Y el vino que no falte. Se pone el vestido largo, de noche, negro, que deja sus hombros al descubierto. El collar de perlas realza su cuello. Sus pies bien torneados se apoyan en unos finos tacones. El carmín rojo le da el toque de color.
Coge un papel en blanco del cajón del escritorio. Escribe todo lo que quisiera dejar atrás, lo que desearía conservar, y sus mejores deseos para el año que viene. Es el momento de la cena. La hora se acerca. Relee lo que ha escrito, lentamente. Una copa de vino es su compañía. Sobre la mesa, doce velas para apagar con cada una de las campanadas. El viejo reloj del comedor comienza a sonar. Hoy, quince de enero, se felicita por su año nuevo.

miércoles, 9 de enero de 2013

El televisor



Las historias se repiten una y otra vez. Hace unos años nos cuestionábamos que hacer con papá. María, mi hermana, vivía en la capital, su marido trabajaba en una multinacional, y su hijo estaba estudiando en la mejor universidad del país. Yo me debía a mi trabajo, a mi mujer y mis hijos, que ni locos aceptaban cambiar de lugar de residencia, y menos aún reestrucurar la casa y sacrificar sus hábitos para poder compartir con el abuelo sus últimos años. Él, al final, terminó sus días en una gran ciudad a la que nunca se adaptó. Cerca de mi hermana, pero en la habitación de una residencia en la que sólo era uno más.
Hoy ellos discuten en el salón. Sentado frente al televisor que se han olvidado de encender creo conocer el fin de la historia.      

lunes, 7 de enero de 2013

Muerto en muerte


Sujeta con fuerza el volante. Pisa a fondo el acelerador. La carretera de montaña sirve de guía a un coche que aún no conoce su destino final. Antes de terminar la última curva intentará huir de esta vida que le mata.