Ya no eres esa persona que conocí. Me di cuenta hace un instante,
cuando no supe ver que había más allá de tu mirada, que se volvió opaca al
cruzarse con la mía, y mi estómago notó la ausencia de las mariposas que debieron
escaparse en no sé que momento. No te reconozco, aunque quizás soy yo la que ya no sea esa persona que tú conociste.
Desencuentros que ocurren sin darse cuenta.
ResponderEliminarComo vienen, se van...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Las mariposas no se habrán ido lejos, seguro que revolotean por ahí y vuelven al estómago, sea por esa persona o por otra. Ellas son así, menos exigentes que nosostros.
ResponderEliminarUn abrazo!
Mar.
Volando andarán hasta encontrar donde posarse. :) Un saludo
ResponderEliminarLas mariposas sufren una lenta metamorfosis y todo cambia, pero volverán.
ResponderEliminarUn saludo.
Su, tus palabras se siguen uniendo para dar sonidos íntimos que hacen que tus relatos sean únicos. Logras dulzura hasta del desamor.
ResponderEliminarSaludos
Siempre tan sabia... tan oportuna.
ResponderEliminarUn beso de mero, mpl.