Aparece en sus sueños, cuando despierta, también invade su mente, lo que habla y oye lo relaciona con ella. Ya cansado gritó a las estrellas: “¿Cómo te puedo arrancar de mi cabeza?” Y una estrella respondió: “Sacándome de tu corazón”
Muchas gracias por sus palabras. Cuando cuesta arrancar alguien de la mente es porque en el corazón ha dejado huella. Torcuato, será un honor poder colaborar en El Microrrelatista, espero estar a la altura. Besos
Realmente pienso que culpamos al corazón de los menesteres de la mente. En mi opinión es falso que nos enamoremos por imperativos cardíacos... nos enamoramos porque queremos... pero normalmente somos incapaces de conocer nuestras propias razones.
En cualquier caso... un relato precioso, Su, mi enhorabuena y un beso lleno de serrín.
Belén y Gemelas, a veces parece, como diría un primo mío, un negocio complicado, sí. Muchas gracias Fortunata, me alegra verte por aquí. Kum, esto puede dar lugar a debate. Nosotros si creo que seamos los que decidamos como manejar ese enamoramiento, pero también creo que hay algo más "visceral" que te hace acercarte más a unas personas que a otras. Besos de...
seré cruel pero a veces hay que re ocupar el corazón para que se vaya como cuando el agua desborda porque tiramos una piedra adentro del vaso lleno. Solo así se puede sacar... repito, a veces no siempre beso
Te felicito Su, realmente encantador. Circular y perfecto como un anillo de oro, o de plata, plateadas vemos brillar a las estrellas verdad?
ResponderEliminarPrecioso. Una delicia
ResponderEliminarMe recordó a una película de animación "El castillo ambulante", de Hayao Miyazaki.
ResponderEliminarTanta verdad en.. 40 palabras, perfecto!
Qué difícil arrancarlas cuando uno las quiere con todo el alma. Un abrazo.
ResponderEliminarMalo es el corazón para sacar cosas de él. Saludos
ResponderEliminar¿Y con el Alma que hacemos?
ResponderEliminarBonito Su.
Un beso
Su. Mándame un correo si quieres colaborar en El Microrrelatista.
ResponderEliminarMuchas gracias por sus palabras.
ResponderEliminarCuando cuesta arrancar alguien de la mente es porque en el corazón ha dejado huella.
Torcuato, será un honor poder colaborar en El Microrrelatista, espero estar a la altura.
Besos
Ahora tendrá que preguntarle a las estrellas cómo sacarla del corazón...
ResponderEliminarUn beso, Su.
El corazón y la razón hay temporadas que no se hablan.
ResponderEliminarPerfecto microcuento.
Besos a pares.
Avanzas imparable en la tecnica del microrelato.
ResponderEliminarBombones para saborear una y otra vez.
Aciertas como el dardo certero en la esencia de la idea.
Te felicito
Un abrazo
Realmente pienso que culpamos al corazón de los menesteres de la mente. En mi opinión es falso que nos enamoremos por imperativos cardíacos... nos enamoramos porque queremos... pero normalmente somos incapaces de conocer nuestras propias razones.
ResponderEliminarEn cualquier caso... un relato precioso, Su, mi enhorabuena y un beso lleno de serrín.
Belén y Gemelas, a veces parece, como diría un primo mío, un negocio complicado, sí.
ResponderEliminarMuchas gracias Fortunata, me alegra verte por aquí.
Kum, esto puede dar lugar a debate. Nosotros si creo que seamos los que decidamos como manejar ese enamoramiento, pero también creo que hay algo más "visceral" que te hace acercarte más a unas personas que a otras. Besos de...
Quien no ha gritado alguna vez a las estrellas. Un microrrelato muy poético, Su.
ResponderEliminarseré cruel pero a veces hay que re ocupar el corazón para que se vaya como cuando el agua desborda porque tiramos una piedra adentro del vaso lleno. Solo así se puede sacar... repito, a veces no siempre beso
ResponderEliminarSacarse del corazón algo a veces duele. Pero después del dolor, siempre que el corazón no se haya roto... El cielo vuelve a brillar.
ResponderEliminarUna respuesta cierta. Una verdad que brilla como una estrella.
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