Esos ojos verdes se clavaron en su mirada de tal manera que impedían que ella los evadiera. Quería mirar para otro lado, pero le resultaba imposible.
Esos ojos verdes se habían adentrado en ella, conocían todos sus rincones; sus dudas, sus miedos, sus sueños, sus tristezas, sus enfados con el mundo, con los demás, con Dios. A ella le dolía ser tan vulnerable, no poder esconder ante esos ojos verdes las crisis existenciales por las que estaba pasando.
Esos ojos verdes, no teniendo miedo a que ella intentara evitar la mirada, habían sido su salvación.
Suena a amor Su. Pero a veces esos ojos verdes no encierran la fuerza mantenida suficiente y deseable en el tiempo para alcanzar el infinito necesario para forjar el amor...
ResponderEliminarMe gusta la música de fondo :) ayuda a enlazar ideas
ResponderEliminarEs una suerte que alguien te conozca tan bien, el miedo de encontrarte con esa mirada y a la vez la sensación de tabla salvadora.
ResponderEliminarMuy lindo, Su. Abrazos
Esta bien que alguien nos conozca, porque a veces no nos conocemos ni a nosotros mismos. Gracias por el cuentín.
ResponderEliminarConozco de ojos verdes salvadores, apuesto por la buena suerte de tu personaje.
ResponderEliminarY por la tuya también propuesta en la reunión de crisis por Anónima.
Saludos
Afortunada eres contando esos ojos. Hay otros que pagarían por poder contar con ellos.
ResponderEliminarSaludos
Muy bonito. Y deja de soñar con Nicolas Cage
ResponderEliminarJaja, lograste hacerme reir Cybrghost. Ya sabes que casi todos mis relatos son de sueños, todos los sueños son posibles. Pero estos ojos verdes son reales, y como dicen los demás, es una fortuna poder contar con ellos, son un tesoro.
ResponderEliminarGracias por la visita a todos-as.
Me alegro Su. Yo seguiré luchando por unos ojos marrones que llevan demasiado con la mirada triste, con espíritu coyote (que sepas que va a salir mal no es disculpa para no intentarlo)
ResponderEliminarOjos que van más allá de lo que se ve. Ojos con visión de rayos X. Unos ojos tecnológicos difíciles de encontrar. Y de mucho valor.
ResponderEliminarUn abrazo, Su.
¡Qué suerte! yo también quiero unos ojos verdes salvadores, o marrones, o azules, o amarillos o del color que sean :-)
ResponderEliminarNo puedo mirar a otro lado...duele!!!
ResponderEliminarJo Su, me gusta mucho tu relato. Todos/as nos ponemos a pensar en nuestra vida al leerlo. Hay o no hay ojos verdes en la nuestra? Se lo que se siente cuando alguien te mira así, es como si te desnudaran sin haberlo pedido y cuando lo hacen te das cuenta de que la ropa es lo que sobra en la vida...
ResponderEliminar