La noche era perfecta, mar en calma, temperatura agradable, cielo despejado, amor, luna llena... Sus rayos en combinación con el amor que desprendían sus corazones dieron lugar a un extraño efecto. Todos los que allí se encontraban comenzaron a titilar, poco a poco se fueron transformando en estrellas.
Fotografía sacada de Titilar, Relatos de andar por casa
Precioso micro, que junto con el de Anita, hacen que las estrellas sean amigas y tililen juntas.
ResponderEliminarUn saludo
Precioso relato, al igual que el de Anita, coincido con Anónima, pero con la de fotos que hay.... yo ya pensé que habia puesto un comentario en el post equivocado jaja
ResponderEliminarJa ja ja, os cuento, esto pasó anoche, estábamos las dos, y ambas vivimos los mágicos titileos.
ResponderEliminarSu, me encanta!!!! Yo sé de una que sale llorando de esta isla :) y si no saldré llorando yo
Cuantas veces estuve allí... con esta música... es mi paraíso... titilar de pupila abierta para que entre el mundo... mi paraíso es así.. así... así. Gracias. Me diste una buena idea: me voy al río con mi bici a ver la luna llena salir y a hacer una fogata. beso
ResponderEliminar!!! Qué noche tan brillante!!!!
ResponderEliminarUn abrazo
Que bonito que el titileo haya generado tantas emociones, incluso aquí, en la distancia, se percibe que todos-as titileamos.
ResponderEliminarBesos titilantes