domingo, 15 de agosto de 2010

Obra de arte

El escultor puso todo su corazón en hacer aquella estatua de arcilla con forma de mujer, tanto que un trozo de él quedó dentro de su obra sin darse cuenta. Hasta ahora había sido el trabajo del que más orgulloso se había sentido y todos los días pasaba horas contemplándola, admirando su belleza.
Sin embargo, nunca se percató de que la figura de mujer en ocasiones crujía. Bajo la capa de arcilla, un corazón palpitaba cada vez más. Una mujer había atrapada en aquel molde de arcilla, triste por no poder ser libre, con angustia por el miedo que le suponía la incertidumbre de no saber que pasaría si su corazón palpitaba demasiado y lo que hasta ahora la mantenía en pie se hacía añicos.
Una noche, cuando el escultor se acercó a su obra, vio una mancha marrón en el suelo. Al levantar la mirada observó cómo de los ojos de la bella mujer salían unas lágrimas. Tembló, su rostro ya comenzaba a desfigurarse…
Cualquier parecido con Pigmalión ha sido pura coincidencia.

5 comentarios:

  1. me ha gustado mucho este micro, tiene algo especial
    Un saludo!

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  2. ¿Dejaría una costilla dentro?
    Un saludo.

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  3. Mmmm, ¿de dónde sacarías la idea? :o)

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  4. Precisamente por haber dejado dentro de la obra algo de él, era la que más le gustaba, seguramente tu dejaste algo en este micro que tanto me ha gustado.
    Abrazos

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  5. A veces las temáticas se cruzan. Belén, esta vez el cruce fue pura casualidad.
    Gracias

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