Bajo el cielo estrellado fueron empapados por las lágrimas de San Lorenzo y se contagiaron. Lloraron de alegría y satisfacción por estar juntos y por todos los momentos compartidos, lloraron de añoranza y de tristeza al tener presente que esos momentos no durarían toda la vida.
Preciosa ternura destilan tus palabras
ResponderEliminarLos momentos no durarían siempre, pero los buenos amigos son una luz que nos acompaña siempre :)
ResponderEliminarAbrazos estelares
¿Qué es la vida sino instantes fugaces? Vivir el presente y disfrutarlo puede ser lo más cercano a ser feliz.
ResponderEliminarUn beso lleno de estrellas
Es algo que deberíamos tener presente: la fugacidad del tiempo; creo que de ese modo si no somos más felices, al menos, aprenderíamos a valorar momentos, personas, situaciones...que no son, eternas.
ResponderEliminarUn abrazo!
Si, siempre el pensar en lo que aún no ha sucedido impide gozar plenamente lo que está sucediendo.
ResponderEliminarGracias