-“¡Que complicado es todo!” le salió por su boca a presión, como el aire de un globo que se desinfla, cuando caminaba cabizbajo bajo aquel sol abrasador. Sus pensamientos andaban revoloteando en su cabeza, tanto que lo abstraían de cualquier contacto con el exterior.
Cuando sus palabras salieron fuera sintió un gran alivio, la complicación ya no estaba dentro de sí, el aire se la había llevado. Ahora se sentía ligero, con espacio suficiente para ponerlo todo en orden y comenzar a caminar con la cabeza bien alta.
Cuando sus palabras salieron fuera sintió un gran alivio, la complicación ya no estaba dentro de sí, el aire se la había llevado. Ahora se sentía ligero, con espacio suficiente para ponerlo todo en orden y comenzar a caminar con la cabeza bien alta.
Si, suena muy liberador... poder expresarlo para que salga de ti y empezar a pensar con claridad.
ResponderEliminarLo que no dices es si empezó a correr brisa después de decir aquéllo...
Besos
!!!!Qué bueno, cuando la mente se libera!!!
ResponderEliminarUn abrazo
A veces aunque lo sueltes vuelves al primer párrafo en un bucle.
ResponderEliminarO parece que vas a terminar de soltarlo, pero no acabas de hacerlo...
ResponderEliminarEcharlo fuera de uno es algo maravilloso. Echarlo con las palabras justas todavía lo es más.
ResponderEliminarBlogsaludos
Y es que a veces viene bien liberarse y soltarlo todo. Claro que sí.
ResponderEliminarUn saludo indio
La sensación de alivio que sientes cuando por fin te decides no tiene precio.
ResponderEliminarSaludoS
Encontrar una válvula de escape es importante. Liberar lo que nos oprime facilita pensar y encontrar salidas.
ResponderEliminarReflexivos pensamientos.
Saludos novedosos.
Sí, muchas veces solo hace falta expulsar para que todo se recoloque y nos sintamos liberados.
ResponderEliminarGracias y abrazos liberadores