Por la noche le contó que nunca pensó conocerlo en aquellas circunstancias, pero que desde mucho tiempo antes ya se había fijado en él y le cosquilleaba el estómago cada vez que se cruzaban por la calle, que siempre tuvo el presentimiento de que tarde o temprano se acabarían conociendo, que le hablaba de todo ello porque sentía que debía hacerlo, no quería quedárselo adentro y dejar pasar algo que podría ser muy bonito.
Por la mañana despertó y recordó que esa noche, cuando coincidieron en aquella fiesta, él se sinceró y le contó la bonita historia de amor que estaba viviendo con una chica.
Por la mañana despertó y recordó que esa noche, cuando coincidieron en aquella fiesta, él se sinceró y le contó la bonita historia de amor que estaba viviendo con una chica.
Qué triste es a veces el desamor...
ResponderEliminarYo se lo contaría... "anoche soñé que te decía que me gustabas, el sueño era decírtelo, porque gustarme, me gustas desde que te conocí"...
pero ¿quien se anima?
Precioso micro, Su
Muac
Triste historia que se repite todos los días. En este caso ella tiene la oportunidad de buscar otro amor.
ResponderEliminarUn beso.
Tengo un amigo, de tendencia a la resignación que te diría que lo peor no es la metedura de pata, lo peor es la cara de gilipollas que se te queda.
ResponderEliminarYo siempre me pregunto qué pasaría si no nos dejáramos tantas cosas en el tintero. Cosas que realmente nos encantaría decir pero que no decimos por miedo a lo que pudiera pasar.
ResponderEliminarGracias y besos del tintero
Precioso relato, Su! Soñar y confesar... todo es empezar...
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