Entre las sábanas se quedan los sueños atrapados cada amanecer. Se levanta y la realidad golpea su cara como para que acabe de despertar. Toca salir a la calle, buscar el alimento para sus tres niños mientras él flirtea con una botella de vino.
Antes, pone especial empeño en hacer la cama con sumo cuidado, sabe que es allí donde encuentra la vida que desea.
Soñar es algo que nadie nos podrá quitar.
ResponderEliminarQue bonita entrada.
Un saludo.
Para que nada ni nadie nos quite los sueños!
ResponderEliminarUn abrazo
menos mal que los sueños no se escurren de ls sábanas! bellísimo, Su! besos van,sandra montelpare
ResponderEliminarEl verdadero paraíso es ese lugar que nos permite vivir nuestros sueños, aunque simplemente sea...soñándolos. Muy bueno!!
ResponderEliminarA veces cosas tan cotidianas como hacer esa cama son las que dan un poco de estabilidad. La vida degenera en algo que no quiere pero la cama está bien hecha.
ResponderEliminar...ummm soñar...incluso despierto, que buen ejercicio para la salud.
ResponderEliminarUn beso!
Muy hermoso Su,
ResponderEliminarsoñar es gratis. Me ha llamado la atención el contraste entre los sueños y algunas palabras realistas pero con un toque neutro, casi periodístico, como "alimento"... besos
Mezcla a partes iguales de dureza y dulzura, y pese a ello, esperanza. Me gustó la receta.
ResponderEliminarQué belleza hay en esa imagen de la cama cuidadosamente hecha! Y qué tristeza en esa vida real tan dura y difícil de cambiar. Muchas gracias, Su. Seguimos compartiendo sueños y creciendo! Te quiero
ResponderEliminarCuando la realidad se convierte en drama, nuestro último refugio son los sueños. Duro y bello a partes iguales, Su. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy bonito a la par que triste. Porque vivir esperando a soñar no es felicidad.
ResponderEliminarUn saludo y a seguir escribiendo.
Cada vez escribes de manera más contundente. Te vas despojando de aquellas explicaciones que una vez te comenté. Un placer leer estos textos más sólidos.
ResponderEliminarAbrazos fuertes,
PABLO GONZ
Qué triste vivir de un sueño, pero mejor que no vivir ni allí...
ResponderEliminarUn abrazo!!
Que pena que se queden los sueños entre las sábanas, si los llevase con ella le ayudarían a soportar el día y quizás a intentar hacerlos realidad
ResponderEliminarSaludillos soñadores
Mi cama sabe todo lo que soy y quiero ser, y por las noches me arrulla y canta.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=e36iek-Cgvw
FULL TEXTO.
ResponderEliminarHola Su, te he conocido por los comentarios que dejas en blogs que sigo, por eso he venido a visitarte.
ResponderEliminarMe encanta el micro que acabo de leer, es desgarradoramente triste, esa desesperanza traducida en sueños atrapados me ha atrapado.
Encantada de conocerte.
Que la realidad no nos impida soñar despiertos. Soñar es gratis y a veces la única huida.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Muchas gracias por sus palabras.
ResponderEliminarLos sueños, al fin y al cabo, son los que hacen de motor en nuestras vidas.
Abrazos soñadores