Has descrito perfectamente la neurosis que padecemos en esta sociedad nuestra donde las emociones son aplacadas a fuerza de racionalidad. Muy bueno, Su. Un abrazo.
No está mal el equilibro cuerpo-mente... porque el corazón enferma y la mente también, pero hay que darle un poquito a cada uno, o tratar de llegar a acuerdos entre ellos. Ahora a pensarlo en positivo... que si no lo pego en el espejo que ya sabes... Abrazos
Las guerras siempre son malas, y más las internas.
ResponderEliminarHay razones del corazón de la razón no comprende
ResponderEliminarMe ha encantado
Saludillos
Has descrito perfectamente la neurosis que padecemos en esta sociedad nuestra donde las emociones son aplacadas a fuerza de racionalidad. Muy bueno, Su. Un abrazo.
ResponderEliminarDe todas las maneras de expresarlo, la más certera es la tuya.
ResponderEliminarTendrán que ponerse de acuerdo. Empezar a hablar un lenguaje común sería una solución.
ResponderEliminarBesos.
Mente??... corazón???!!!... pero, pero... ¡¡Anda, déjate ya de blogs y acábate el libro!!
ResponderEliminarJa,ja,ja,ja,a,ja....
Un beso de corazón... y demente, claro...
Totalmente de acuerdo con Cyb, las guerras internas son devastadoras. Un beso.
ResponderEliminarLa balanza no debe estar nunca equilibrada, sino se duermen corazón y mente.
ResponderEliminarMuy despejados ambos por tu parte.
Un abrazo.
Cuando nuestro corazón no está feliz, tarde o temprano el cuerpo enferma.
ResponderEliminarUn beso grandote, Su
No está mal el equilibro cuerpo-mente... porque el corazón enferma y la mente también, pero hay que darle un poquito a cada uno, o tratar de llegar a acuerdos entre ellos.
ResponderEliminarAhora a pensarlo en positivo... que si no lo pego en el espejo que ya sabes...
Abrazos
Mientras actúan el corazón o la mente, cada uno a su modo, todo puede ir bien. El problema es cuando salen a colación las vísceras.
ResponderEliminarBlogsaludos
Así es!!!! Pero sabes? Mejor seguir siempre el pum pum que nos hace seguir latiendo...
ResponderEliminarBesoss
El corazón es un eterno hambriento.
ResponderEliminarY la mente tiene que aprender a aceptar que, de tanto en tanto, hay que alimentarlo.
Sí Cybr, las peores guerras son las internas. ¿Qué tal hacerse amigos?
ResponderEliminarPuck, ¿verdad que hay veces que parece que nunca conseguirán entenderse? Es difícil, pero no imposible.
Si Pedro, siempre intentando aplacar, ¿por qué no dejar sentir?
Muchas gracias, Montse.
Torcuato, ese es el ideal, todos tienen que aportar, por qué no hacerlo juntos?
Jeje, Kum*, creo que prefiero quedarme con el blog y dejar las gaitas, ¿me dejas?.
Si Maite, yo también lo pienso. No hay nada mejor que vivir con paz interna.
Bicefalepena, intentar mantener el equilibrio si, para que mente y corazón vivan con todo su esplendor.
Si Patricia, cada vez creo más en lo interconectado que está todo.
Jaja, si Anita, en positivo, siempre en positivo.
Adivín, verdad que parece a veces que todo va bien hasta que hay algo que te toca la fibra?
Sí María Coca, yo también prefiero que el pum pum no deje de oirse.
Muy de acuerdo, Malena, si no quien nos va a dar ese calorsico que nos da tanto gustirrinín?
Besitos a todos... desde el corazón.
Lucha de pensamiento y sentimiento inevitable.
ResponderEliminarBienvenida Lourdes! Con sentimiento.
ResponderEliminar