Eran movimientos continuos, rítmicos, al son de su respiración. Con cada inhalación se llenaba de aire puro, elevaba los brazos, flotaba en el aire. Descendía lentamente los brazos y exhalaba, la gravedad le atraía al suelo.
Eran movimientos continuos, rítmicos, al son de su respiración. Su mente les seguía en cada batida, no existía nada a su alrededor.
Eran movimientos continuos, rítmicos, al son de su respiración. Sus brazos se convirtieron en alas, echó a volar y se fue.
Me ha gustado mucho! Me recuerda a El Cisne Negro, preciosa película, ¿la has visto?
ResponderEliminarMuy cortazariana, Su! Lo fantástico emergiendo en el mundo real con toda naturalidad.
ResponderEliminarMe ha encantado!
Un abrazo
Muy bien utilizadas esas anáforas en el texto que hacen que leamos el ritmo de ese batir de alas. Estupendo, Su. Un abrazo.
ResponderEliminarHoy no se me quita la sonrisa ni chupando limones.
ResponderEliminarSe ha dicho antes muchas veces. No sé si alguna vez de forma tan bella.
Esa es mi chica. Te ganaste un sombrerazo :)
Inhala... exhala.
Este micro respira, late, vuela... precioso!
ResponderEliminarUn abrazo
Tiene un efecto relajante. Me gusta.
ResponderEliminarMe encantó el lirismo que destila, me parece poesía pura.
ResponderEliminarMe he descubierto respirando profundamente mientras leía. Diría que incluso me he elevado un poco del sillón. Angelicales besos.
ResponderEliminarPara qué conformarse con la tierra cuando podemos volar.
ResponderEliminar:)
Con movimientos continuos, rítmicos, al son de mi respiración, les envío abrazos y las gracias por estar.
ResponderEliminarQué bueno!!! Me encanta ese final.
ResponderEliminarBesoss
Muy bello y con esa estructura repetitiva que le sienta tan bien a este micro.
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