Nos acostumbramos a la misma rutina de siempre. Yo esperaba impaciente tu llegada, venías, nos amábamos, por un rato éramos felices olvidando todo lo que nos separaba y luego te ibas, prometiéndonos no dejar de pensar el uno en el otro hasta la próxima visita.
Aun recuerdo el último día que compartimos. Nos dijimos, como siempre, que nos tendríamos en el corazón hasta que nos volviéramos a tener en el cuerpo.
Jamás volviste… y mi cuerpo, esperándote, se convirtió en una piedra.
Imagen cedida por Ángeles Sánchez
Me gustó. Y deja el regusto de la incógnita de porqué no volvió. ¿Ha mentido o es como en la canción de Mecano?.
ResponderEliminarSe quedó esperando en la ventana. Muy bien traido con la imagen. Me gustó.
ResponderEliminarSaludillos
El cuerpo una piedra, vale; ¿Y qué pasó con el corazón? Me gusta pero me falta eso.
ResponderEliminarYo tambien me pregunto por qué él no volvió...tal vez se quedó atrapado en otra ventana que en vez de al norte miraba al sur.
ResponderEliminarUn abrazo
Reconozco esa actitud ante un desamor o una pérdida, el corazón se te vuelve de piedra, y si éste no bombea, el resto del cuerpo se vuelve de piedra también. Abrazos.
ResponderEliminarBueno, creo que desde el principio hablas de un amor difícil "éramos felices olvidando todo lo que nos separaba" y parece que un día ese todo se puso en medio.
ResponderEliminarMuy bello, Su, casa perfectamente con la imagen.
Abrazos
El cuerpo se volvió piedra pero seguramente su corazón seguirá esperando tras la ventana. Bellísimo Su!
ResponderEliminarQue se desprenda la roca que aprisiona y lo busque, algo habrá sucedido.La amaba por qué habría de abandonarla?
ResponderEliminarMuy tierno!
Besos
Ay qué triste, como la imagen!!!!!
ResponderEliminarFrancamente bonito !
ResponderEliminarMark de Zabaleta
Ay, que no se haya convertido en piedra también el corazón.
ResponderEliminarEsas esperas eternas vuelven los sentimientos de hielo a piedra.
ResponderEliminarMe gustó Su
Un abrazo
Qué maravilla la variedad de argumentos.
ResponderEliminarEl de la estatua no sé, pero el mío sí que late.
Besos al son de los latidos
Trágico pero maravilloso. Muy bien escrito.
ResponderEliminarBesoss