Cuando nació estaba escrito que sucedería el día 3 del mes de mayo del año 1998, pero no lo sabía.
Hoy es 3 de mayo de 1998 y le quedan muchos asuntos que arreglar y palabras por decir.
Ya no hay tiempo, en su caja espera solo por si alguien le quiere despedir.
Los seres queridos se acercarán, pero es tarde.
ResponderEliminarNo sabemos cuál será nuestra hora. A ser felices ya!!!!!!!!!!!!!!!!!
Un beso Su!
Lo que no le hayan dicho ya... Mi abuela solía decir "Temed la hora de las alabanzas"
ResponderEliminarCarpe diem.
ResponderEliminarSaludillos
Bueno, prefiero estar desinformado y que me pille por sorpresa... Los preparativos no me van...
ResponderEliminarTriste historia, pero indudablemente, final feliz...
Saludos!!!
Tal vez debiéramos llevar la fecha de caducidad impresa, como los yogures, aunque seguro que siempre nos quedarían cosas por decir y hacer. Un beso.
ResponderEliminarCuendo es mucho lo que falta por decir es que hay muchas ganas de hacerlo, aunque falte el tiempo. A los demás la espera y el duelo.
ResponderEliminarUn abrazo
Si le quedan muchas cosas por decir y asuntos por arreglar es posible que aún, de alguna manera, tenga tiempo, ¿quién sabe?
ResponderEliminarAbrazos
Si es que no hay que sentarse a esperar. Hay que vivir el presente, que es lo único que tenemos.
ResponderEliminarBesosss
Con tantos asuntos pendientes no va a tener más remedio que reencarnar. Siempre he pensado que en base a nuestra manera de gestionar la vida, cualquiera diría que somos inmortales. Un abrazo, Su.
ResponderEliminarLa muerte siempre llega a deshora.
ResponderEliminarAbrazos resignados,
PABLO GONZ
Que la muerte me encuentre con cosas pendientes! Triste serían los últimos días de mi vida si sólo estoy sentada, esperándola.
ResponderEliminarMe ericé.
ResponderEliminarBesos
Sabemos que la muerte es algo que llega, pero no en que momento.
ResponderEliminarA vivir el día, sí, como si cada día fuera el último para que no quede nada pendiente.
Besos hoy, que mañana, si hay tiempo, ya daré más.