viernes, 14 de mayo de 2010

Sueño

Finaliza la comida y comienza la sobremesa, rodeados de gente pero solos. Complicidad, miradas, necesidad de contacto que no se resiste bajo la mesa, caricias, abrazos de brazos, juegos de dedos, manos calientes, mi cabeza sobre tu hombro, gozo. Todo. Nada.

3 comentarios:

  1. Y esa sensación de casi tocar ese bello sueño, esa sutil caricia entre la vigilia y el sueño, ese todo o nada, lo dice todo.
    Me encantó.
    Un saludo!

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  2. Como decía Silvio...

    Tú me recuerdas el prado de los soñadores,
    el muro que nos separa del mar, si es de noche.
    Tú me recuerdas, sentada,
    ciertos sentimientos
    que nunca se sabe que traen en las alas:
    si vivos o muertos.

    Me quito el rostro y lo doblo
    encima del pantalón.
    Si no he de decir tu nombre,
    si ajeno se esconde
    no quiero expresión.
    Suelen mis ojos
    tener como impresos
    sus sueños risueños...

    Será poco, todo o nada pero atraviesa. Gracias.

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