Cambiarse de zapatos...mmmmm Lo que si ayuda mucho en la vida es ponerte en los zapatos del otro de vez en cuando. ¿Te refieres a eso Su? Bueno, caminemos juntas y disfrutemos de nuestro camino con todos nuestros sentidos. Un abrazo!!!
Ay, Su! Esos zapatos rojos van a dar pero que mucho mucho que hablar!!! Ya me veo por la calle Real escuchando comentarios "¿habéis visto los zapatos rojos de Su?, qué necesidad con lo bien que le iban los negros para todo" ja ja Bien bien bien!!!
Anda, y me tengo que enterar en tu blog de que te compraste unos zapatos rojos!!! Esto es el colmo de los colmos. Besitos. Tu si que pisas fuerte, no hay duda.
Mejor cambiarse de zapatos que aprender algo o aceptar que hasta el mas pintado se puede equivocar.
ResponderEliminar...y caminar en el Zentido correcto...
ResponderEliminarBesos Zen.
Esa es la solución?.
ResponderEliminarAhora cambiare cada dia de zapatos.
Cambiarse de zapatos...mmmmm Lo que si ayuda mucho en la vida es ponerte en los zapatos del otro de vez en cuando. ¿Te refieres a eso Su?
ResponderEliminarBueno, caminemos juntas y disfrutemos de nuestro camino con todos nuestros sentidos.
Un abrazo!!!
Ay, Su! Esos zapatos rojos van a dar pero que mucho mucho que hablar!!!
ResponderEliminarYa me veo por la calle Real escuchando comentarios "¿habéis visto los zapatos rojos de Su?, qué necesidad con lo bien que le iban los negros para todo" ja ja
Bien bien bien!!!
Anda, y me tengo que enterar en tu blog de que te compraste unos zapatos rojos!!!
ResponderEliminarEsto es el colmo de los colmos.
Besitos. Tu si que pisas fuerte, no hay duda.
Resume la vida en unos zapatos, quizás es que vive los zapatos intensamente.
ResponderEliminarBlogsaludos
Todo gran cambio comienza por un pequeño gesto. Saludillos a pisotones
ResponderEliminarPara pisar fuerte, zapatos a medida...
ResponderEliminarEl título ayuda.
ResponderEliminarUn beso.
Me acordé de un poemita que decía así
ResponderEliminar..."sólo un viejo zapato
es capaz de acoger a pie mas
débil y acariciar la huella
más gastada"
Gracias Su.
Es cierto que a veces sólo necesitamos un pequeño cambio para que las cosas giren 180 grados, sólo hay que atreverse a hacerlo.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Yo creo que depende de en los zapatos de quién te metas.
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