Pobre.. La culpa es un muro que siempre te topas de frente y que sólo se puede atravesar sin conciencia o con perdón. (Opinión peregrina de alguien sin ni idea)
Es el peor perseguidor, el cargo de conciencia, pero siempre se puede remediar mediante un lo siento o una acción mejor ¿no? Su, una apreciación, yo cambiaría el segundo permitir, por consentir (p.ej), ya que se repite en el texto. Un fuerte abrazo
Yo creo que a la culpa hay que encararla, pero no nos damos cuenta hasta que ha pasado un tiempo y acecha en cada rincón. Yo también cambiaría uno de los permitir, están demasiado cerca. Abrazos
Quiero dejar aquí un mensaje de esperanza (firmado por alguien que conoce bien los sentimientos de culpa): La culpa se agota poco a poco pero inexorablemente. Por eso conviene no huir de ella sino hacerle un sitio en nuestra casa, darle lo que pida. Se aburre y muere. Un abrazo, PABLO GONZ
Podemos jugar al baloncesto y echarle la culpa al otro, a ver si cuela. Real como la vida misma lo que muestras en tu microcorto. Huimos de ella muchas veces.
Pobre.. La culpa es un muro que siempre te topas de frente y que sólo se puede atravesar sin conciencia o con perdón.
ResponderEliminar(Opinión peregrina de alguien sin ni idea)
Y corría en su busca sin saberlo. Un abrazo con culpables intenciones.
ResponderEliminarEs el peor perseguidor, el cargo de conciencia, pero siempre se puede remediar mediante un lo siento o una acción mejor ¿no?
ResponderEliminarSu, una apreciación, yo cambiaría el segundo permitir, por consentir (p.ej), ya que se repite en el texto.
Un fuerte abrazo
Huída imposibles. Saludillos a la carrera
ResponderEliminarYo creo que a la culpa hay que encararla, pero no nos damos cuenta hasta que ha pasado un tiempo y acecha en cada rincón.
ResponderEliminarYo también cambiaría uno de los permitir, están demasiado cerca.
Abrazos
Por lo menos este corría, la mayoría nos dejamos atrapar.
ResponderEliminarUn beso.
Quiero dejar aquí un mensaje de esperanza (firmado por alguien que conoce bien los sentimientos de culpa): La culpa se agota poco a poco pero inexorablemente. Por eso conviene no huir de ella sino hacerle un sitio en nuestra casa, darle lo que pida. Se aburre y muere.
ResponderEliminarUn abrazo,
PABLO GONZ
La huida hacia adelante trae todavía más culpa.
ResponderEliminarBlogsaludos
El problema es huir de los sentimientos, nunca se cansan.
ResponderEliminarUn abrazo, Su.
Podemos jugar al baloncesto y echarle la culpa al otro, a ver si cuela.
ResponderEliminarReal como la vida misma lo que muestras en tu microcorto. Huimos de ella muchas veces.
Besos a pares de las conductoras suicidas.
Gracias Maite por tu puntualización, siempre son bien recibidas.
ResponderEliminarDesde luego que las culpas hay que encararlas, si no, es agotador.
Abrazos
Mejor no moverse. Respirar hondo, bajar cabeza y mejorarse.
ResponderEliminaruna opción es correr mas rápido y mas rápido
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