Intentó apresar aquel sentimiento con una mano, pero lo apretó tanto que acabó con él. En ese instante le vino a la cabeza aquella frase que había escuchado en una película: “Si te estampas con algo bueno, debes mantenerlo hasta que sea el momento”
- ¿Hasta que sea qué momento?- Se preguntó cuando la escuchó.
Le dolía mucho pensar que aquello que le producía bien podría, en cualquier instante, evaporarse.
Su error fue pensar que debía mantenerlo con la mano bien cerrada para que no se le escapara... Su aprendizaje sería aceptar que sólo sería real si aún con ella abierta, continúa estando ahí.
- ¿Hasta que sea qué momento?- Se preguntó cuando la escuchó.
Le dolía mucho pensar que aquello que le producía bien podría, en cualquier instante, evaporarse.
Su error fue pensar que debía mantenerlo con la mano bien cerrada para que no se le escapara... Su aprendizaje sería aceptar que sólo sería real si aún con ella abierta, continúa estando ahí.
Es como intentar atrapar un pájaro con las manos: puedes matarlo con ellas si aprietas demasiado, o dejar las palmas abiertas para permitir que se pose.
ResponderEliminarUn abrazo con alas!
Dejemos fluir los sentimientos delicados y libres por el torrente de nuestras mentes.
ResponderEliminarSentido e intimista texto.
Besos a pares de las conductoras suicidas.
Si, es difícil atrapar los sentimientos, hay que dejar que se posen.
ResponderEliminarLa última frase no sé por qué pero no me termina de sonar bien, seguramente sea un problema mío, pero por si acaso te lo digo!
Un abrazo
La mano no puede sujetar el agua de la fuente, pero abierta el agua pasa por encima de la mano. Toda el agua, que acaricia los sueños.
ResponderEliminarTodo lo que tiene la libertad de irse, y permanece, es lo que realmente merece la pena tener. Me ha encantado este cuento, Su. Son reflexiones que no dejan indiferente. Un abrazo.
ResponderEliminarEl mundo te pertenece y tú perteneces al mundo. No hay necesidad de establecer fronteras. Los sentimientos llegan a ti y se van. Vuelven más tarde, renovados. Todo fluye, todo te toca, de refilón o de frente.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
PABLO GONZ
Me parece una metáfora preciosa lo de que al tratar de aferrar-encerrar un sentimiento se rompa.
ResponderEliminarMuy bueno, Su. Las cosas que merecen la mena están ahí, no hace falta ponerlas cadenas. Precioso texto
ResponderEliminarQué bien. Buen texto y magnífica frase final.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un beso.
Es un aprendizaje vivir los sentimientos así, disfrutándolos al máximo cuando los tenemos sin caer en la tentación de retenerlos a la fuerza.
ResponderEliminarAbrazos libres
Buen regalo. Sentimientos a brazos abiertos.
ResponderEliminarLos que se quedan, los que se quedaron y los que se quedarán.
Pura sensibilidad.
Un abrazo