martes, 17 de abril de 2012

Resistencia


Ilustración de Maco


Comienzas a despertar después de una noche de sueños locos. Tus oídos son los primeros que toman contacto con la realidad, el tic-tac del reloj, el taconeo de la vecina de arriba, el silencio mezclado entre los diferentes sonidos. En la cara notas el tacto suave de la almohada. Tu cuerpo acurrucado desprende el calor que le han regalado las sábanas, está encajado en la huella del colchón. No quieres abandonar esa sensación, te sientes segura y no quieres adentrarte en el mundo frío y ruidoso de ahí fuera. 
Tus pensamientos comienzan a desperezarse, hay cosas que hacer, pero saben que van a tener que luchar con un cuerpo que se resiste. Envían señales a tus brazos y piernas para que se estiren, se muevan, pero no responden, pesan demasiado. Tampoco consiguen la fuerza suficiente para mover la cabeza y abrir los ojos.      
Indignados, consiguen desprenderse de un cuerpo inerte. Ahora sí se sienten ligeros. Se desplazan de un lado para otro a toda velocidad, vuelan, flotan en el aire sin poder tocar tierra por mucho que lo intenten.
Y el miedo se hace presente en ellos, se bloquean y caen de un golpe sobre el cuerpo que habían abandonado. La tranquilidad vuelve a predominar, sienten la seguridad de un entorno conocido.
Abres los ojos. Bajo las sábanas extiendes lo más fuerte que puedes tus brazos y con un pie tocas el suelo. Ahora sí que empieza un nuevo día.  

22 comentarios:

  1. Más o menos así son las cosas. Me gusta cuando dices "hay cosas que hacer pero saben..." es como si las cosas te hicieran a ti.
    Besazos

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    1. Cuando se está en ese momento, me da que todos nos identificamos con muchas de las sensaciones.

      Besitos

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  2. Es cada mañana, te niegas a empezar el día hasta que la fuerza de la rutina tira de uno.

    Muy bueno.

    Besos.

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    1. Sí, es la batalla de a ver quien gana.

      Muchas gracias,

      Besos

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  3. Está buenísimo. Te dejo esto para hacerle juego: http://divididomaco.blogspot.com.ar/2010/06/figurita-repetida.html

    Lo del silencio mezclandose con los sonidos es genial genial genial.

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  4. Uy qué pereza me ha entrado leyéndolo, he sentido nostalgia de las sábanas calentitas y la almohada. Qué trabajo cuesta dar ciertos pasos por la mañana, sobre todo si fuera hace frío.

    Besos desde mi mar, Su, me encantó.

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  5. Bárbaro, así de duros son lo despertares...

    Besos

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  6. Sí, ¡vaya que sí! así me siento muchas mañanas. Muy buena la descripción.

    Besitos

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  7. Por lo menos, al amanecer, hay un lindo sol.

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  8. Un amanecer rutinario y muy, muy bien contado...La aventura de amanecer.
    Un beso.

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  9. El despertador es quien nos marca el comienzo de un nuevo día. Desde que suena hasta que asimilamos que hemos de levantarnos, la pereza se adueña de nuestro cerebro.
    Muy bueno, Su.

    Un beso.

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  10. La ilustración es una muestra real de lo que me cuesta levantarme cada día, pero debemos ganarle la batalla a nuestro cuerpo y ponernos en marcha.
    Saludos desde Tenerife.

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  11. Sí, forma parte del día a día.

    Saludos desde La Palma

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  12. Con mi despertar habrías escrito una novela jeje, es inmensamente máaaaas largo.

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