lunes, 31 de enero de 2011

Su nombre

Como todas las semanas le envió su carta. En ella le contaba cómo le estaba yendo, cómo habían sucedido los últimos días desde la anterior vez que le escribió, lo que le había hecho sentir bien y también con lo que se había sentido triste. Le hablaba de lo feliz que fue la última vez que estuvieron juntos en el parque y como le gustaría que esos momentos no acabaran nunca, que soñaba con que algún día pudieran presumir de lo que se amaban.

Dobló el papel con cuidado, lo metió en el sobre y, como todas las semanas, se inventó su nombre antes de poner la carta en el buzón.

16 comentarios:

  1. Algún día será real :-) La esperanza es lo último que se pierde
    Saludillos

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  2. Algún día dejara de inventarse nombres, porque no tendrá tiempo de escribir esas cartas, con su ser querido al lado en ese parque.

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  3. Es muy posible que en cuanto deje de bajar la cabeza para escribir esas cartas, y vaya mirando hacia delante, encuentre al dueño de alguno de esos nombres. Un abrazo fuerte.

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  4. Sólo hace falta tener una ilusión para ver el mundo desde otra óptica.

    Qué bonito. Cuánta dulzura...

    Besosss

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  5. Una bonita historia de amor para uno, Su

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  6. Y con cada carta una realidad alternativa se creaba en otra dimensión.
    Besos, Su.

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  7. Seguro que tenía a muchas personas a las que mandar esa carta, pero no se daba cuenta...
    Besitos con amor.

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  8. Donde se demuestra que la felicidad no reside en ser leído, sino en el proceso de creación, más aún si se crea hasta el destinatario.
    Saludos.

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  9. Qué lindo, Su!
    Es importante tener a quien amar, a quien escribir...
    Abrazos

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  10. Hermoso, Su. Una interesante metáfora de la tarea del escritor.
    Abrazos fuertes,
    PABLO GONZ

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  11. Precioso relato. Acabo de descubrir tu blog y me gusta. Pasaré a visitarte a menudo. Un saludo.

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  12. Y el destinatario no importa, lo que importa es la carta. Bonito, Su.
    Abrazos

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  13. Sueños, ilusiones que hacen que sigamos manteniendo la chispa encendida.

    Gracias por pasarse.

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  14. ¡Qué bonito! Corto pero intenso. ¡Un saludo!

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