viernes, 21 de agosto de 2015

La puerta


Tras esa puerta ya desvencijada quedaron atrapados, entre las telas de arañas del pasado, encuentros, carcajadas, lágrimas, miradas cómplices, decepciones, sueños,… Hoy vuelvo a estar frente a ella. Mis ojos intentan escurrirse entre las grietas de la madera intentando adivinar si lo que esconde ya es la nada, o si por el contrario, todo permanece. Mi mano sudorosa permanece inmóvil, incapaz de acercarse a la manilla para transformar la adivinanza en realidad. Mi mente da vueltas incesantemente sobre la idea de si es mejor abrirla o dejarla estar. Mi corazón, latiendo con toda su intensidad, anhela recuperar lo que probablemente ya está enterrado bajo el polvo. Permanezco frente a esa puerta que separa mi pasado de mi presente, de mi futuro. Doy la vuelta a la llave, respiro aliviada, quiero vivir, no revivir.

3 comentarios:

  1. Tiene un pulso muy poético. Me gusta.
    Qué poco te prodigas.
    Salud.

    ResponderEliminar
  2. Q bueno, muchas gracias a ambos. He estado en hibernación una temporada, alegra ver que hay recibimiento en este intento de regreso.

    Abrazos

    ResponderEliminar

Comparte palabras...