jueves, 20 de octubre de 2011

Alargando instantes


Deseaba que le rozara accidentalmente. En esas milésimas de segundo soñaba toda una vida.

18 comentarios:

  1. ¡Cómo puede relativizarse la duración del tiempo!. Me gustó, muy poético.

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  2. Qué felicidad más triste...esperar que te rocen sin darse cuenta si quiera, y que uno no sienta nada, no sepa nada, y al otro se le dispare el corazón...

    Te he dejao un regalillo en mi blog, una fruslería, jejeje

    Besos!

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  3. El tiempo está en la cabeza. O mejor: el tiempo está en la piel.
    O mejor: el tiempo está en el sueño, en el deseo.
    Muy bueno, Su.
    Un beso.

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  4. Excelente esas milésimas de segundo!!!
    Abrazos desde aquí arriba

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  5. Preciosa idea muy expresada.

    Un abrazo larguísimo en milésimas de palabra,

    Octavius Bot

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  6. Su, hay distancias tan pequeñas que alejan mundos, y al mismo tiempo pueden existir antípodas que están tan cercanos como si fuesen siameses.
    Me gustó este hiperbreve.
    Bessets.

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  7. Un roce a veces es mas que suficiente, mas cargado de ternura y de sueños robados que cualquier abrazo...
    Aunque los abrazos.. hmmmm
    Besos mediterráneos.

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  8. Yo echo de menos que me rocen accidentalmente :P
    precioso!!!

    un saludo

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  9. Creo que todos hemos pasado por eso. O muchos, al menos.

    Excelente micro, ya que capta ese algo un poco más universal, o profundo.

    Saludos

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  10. Fino, firme, japonés.
    Abrazos,
    PABLO GONZ

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  11. Es cierto, en segundo puedes soñar toda una vida.


    Besitos

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  12. Pues sí, sobre todo en esa fase de los alrededores del amor, cuando los sentimientos ya están en contacto y la piel reclama su tacto.

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  13. en esos pequeños gestos casuales radica la belleza
    como en esta preciosa entrada que nos regalas
    un saludo
    RAUL

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  14. Vidas accidentales que se podría decir. Muy tierno.

    Un saludo

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  15. Momentos robados al tiempo, al espacio o al aire.

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  16. Bastante representativas estas palabras, eh?

    Ay el amore, el amore!!

    Abrazos nada accidentales

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  17. Claro que si. El tiempo es relativo. La intensidad de ese pensamiento es casi infinita.
    Muy bueno

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