Qué felicidad más triste...esperar que te rocen sin darse cuenta si quiera, y que uno no sienta nada, no sepa nada, y al otro se le dispare el corazón...
Te he dejao un regalillo en mi blog, una fruslería, jejeje
Su, hay distancias tan pequeñas que alejan mundos, y al mismo tiempo pueden existir antípodas que están tan cercanos como si fuesen siameses. Me gustó este hiperbreve. Bessets.
Un roce a veces es mas que suficiente, mas cargado de ternura y de sueños robados que cualquier abrazo... Aunque los abrazos.. hmmmm Besos mediterráneos.
¡Cómo puede relativizarse la duración del tiempo!. Me gustó, muy poético.
ResponderEliminarQué felicidad más triste...esperar que te rocen sin darse cuenta si quiera, y que uno no sienta nada, no sepa nada, y al otro se le dispare el corazón...
ResponderEliminarTe he dejao un regalillo en mi blog, una fruslería, jejeje
Besos!
Los deseos mueven montañas!!
ResponderEliminarUn saludo
El tiempo está en la cabeza. O mejor: el tiempo está en la piel.
ResponderEliminarO mejor: el tiempo está en el sueño, en el deseo.
Muy bueno, Su.
Un beso.
Excelente esas milésimas de segundo!!!
ResponderEliminarAbrazos desde aquí arriba
Preciosa idea muy expresada.
ResponderEliminarUn abrazo larguísimo en milésimas de palabra,
Octavius Bot
Su, hay distancias tan pequeñas que alejan mundos, y al mismo tiempo pueden existir antípodas que están tan cercanos como si fuesen siameses.
ResponderEliminarMe gustó este hiperbreve.
Bessets.
Un roce a veces es mas que suficiente, mas cargado de ternura y de sueños robados que cualquier abrazo...
ResponderEliminarAunque los abrazos.. hmmmm
Besos mediterráneos.
Yo echo de menos que me rocen accidentalmente :P
ResponderEliminarprecioso!!!
un saludo
Creo que todos hemos pasado por eso. O muchos, al menos.
ResponderEliminarExcelente micro, ya que capta ese algo un poco más universal, o profundo.
Saludos
Fino, firme, japonés.
ResponderEliminarAbrazos,
PABLO GONZ
Es cierto, en segundo puedes soñar toda una vida.
ResponderEliminarBesitos
Pues sí, sobre todo en esa fase de los alrededores del amor, cuando los sentimientos ya están en contacto y la piel reclama su tacto.
ResponderEliminaren esos pequeños gestos casuales radica la belleza
ResponderEliminarcomo en esta preciosa entrada que nos regalas
un saludo
RAUL
Vidas accidentales que se podría decir. Muy tierno.
ResponderEliminarUn saludo
Momentos robados al tiempo, al espacio o al aire.
ResponderEliminarBastante representativas estas palabras, eh?
ResponderEliminarAy el amore, el amore!!
Abrazos nada accidentales
Claro que si. El tiempo es relativo. La intensidad de ese pensamiento es casi infinita.
ResponderEliminarMuy bueno