Hechizo en la ciudad

Dibujo de Juanlu (Luiyi)

Había visitado en varias ocasiones esa ciudad y nunca le gustó lo suficiente como para pasar en ella más de una semana. Esa multitud de gente andando a toda prisa como si se les escapara el metro de sus vidas, sus coches, los ruidos, aquellos atascos interminables hacían que se alejara de un bullicio que detestaba.

Hoy unos asuntos de importancia le traen nuevamente a sus calles. Camina con la cabeza repleta de tareas, la prisa metida en la blusa y el tiempo presionando en sus zapatos. Un tropiezo tonto hace que se percate de un suceso especial. Sin ruidos, ni prisas, comprueba que las gentes han desaparecido dejando lugar a otros seres. Las palabras invaden las calles. Los coches son comas entre frases congestionadas, y los atascos una sucesión de puntos suspensivos que esperan tranquilos su momento. Los edificios, despojados de sus raíces de cemento se asemejan a interrogantes y las fuentes de los parques expulsan de sus entrañas confetis de exclamaciones. Así, en silencio, palabras, puntos, comas, interrogaciones y exclamaciones danzan a su alrededor invitándole a un vals en la mejor compañía.

Envuelta en grafías olvida el motivo de su visita a la ciudad, sus propios problemas y hasta su nombre, al fin y al cabo era una aprendiz de palabras, y decide seguirlas allá donde le lleven. Con la brisa de las letras acariciando su alma, sonriendo en una ciudad llena de historias, se deja transportar hasta la puerta de una librería llena de magia.

La historia está basada en hechos reales. Sucedió un 14 de Mayo de 2011 en Madrid. Ese día hubo magia en la ciudad. ¡Muchas gracias a todos-as!

Estas palabras están orgullosas de estar hoy en manos de Depropio. En las mías están las de Beatriz Alonso, que serán publicadas próximamente.