Su roja nariz intenta esconder el gris de unos ojos ahogados en tristezas.
Así fue toda su vida, pura apariencia hasta que se le acabaron todas las alterativas.
Ya no le creen, nadie se ríe de él, ni con él.
Cansado, ha decidido que ésta sea su última función.
A partir de ahora, sin nariz ni máscaras, es él quien se ríe a carcajadas de la vida.
Como siempre, hay mucho mensaje en tus micros, Su. Y de una gran belleza la narración. Muy chulo!
ResponderEliminarTuvo la fuerza para tomar la decisión acertada.
ResponderEliminarBesos, Su.
Gran escrito. Palabras perfectamente escogidas. Gran historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Octavius bot
Ahora toca descansar!!!!
ResponderEliminarOle sus...eso, narices. Me gustó.
ResponderEliminarUn viaje iniciático de la primera frase a la última....
ResponderEliminar(Qué susto. Por un momento pensé que te referías a mí)
Besos con nariz.
Eso deberíamos hacer todos, payasos o no, reirnos de la vida que total son dos días...
ResponderEliminarLa primera frase es genial.
Un beso
Ojala lo logre.
ResponderEliminarMejor reír para sí mismos que tratar de hacer reír a quien no lo aprecia. La vida merece que le dediquemos unas risas.
ResponderEliminarUn abrazo que ya casi llega volando
Siempre he tenido esa imagen de los payasos, alegre por fuera y triste por dentro...una alegría que empiece a reirse de la vida!!!
ResponderEliminarUn abracico!!!
Me sumo a sus carcajadas. Me ha encantado
ResponderEliminarSaludillos
Esos cambios en la vida muchas veces son necesarios, fundamentales para empezar a VIVIR (de verdad)...
ResponderEliminarEspero que esta vez la interpretación no sea que se muere, porque tuviste una rachita... :-P
Te quiero!!!
No hay que tomarse en serio a la vida. Lástima que lo aprendemos tarde.
ResponderEliminarVamos a reirnos que todavía hay tiempo.