- Oye, ¿me das un beso?
- ¿Para qué?
- Para saber lo que se siente
- Yo no te quiero
- No te he dicho que me quieras, sólo… ¿Y si te lo doy yo?
- ¿Tú me quieres?
- Yo sí
- Pues vale
Yo imagino dos niños, dos jovencitos. Para mí es inocente y dulce. Tal vez haya algo en tu estilo que, generalmente, me inspirás esas sensaciones. Un abrazo grandote.
Su, a mi también me ha dado algo de lástima el pobre niño, parece que jamás se ha sentido querido, y que quiere experimentar lo que se siente, aunque dando un beso, da su amor, pero sigue sin recibirlo. Me ha gustado esta conversación infantil que lleva tanta carga emocional. Un beso con cariño.
¿Y si la conversación de este micro fuese entre adultos? ¿No estaríamos ante un ejemplo de dependencia emocional? A mi me suena a "déjame quedarme a tu lado aunque tú no me quieras". Vamos, dolor asegurado. Creo, Su, que este relatito tiene más miga de la que aparenta. Besos, je, je.
Muaaaaaaaa!!! Un beso enamorado o apasionado, con expectación, con una pizquita de cariño, con respeto... de esos los que quieras y donde quieras. De los otros ni volaos!!! Ya sabes cómo es el mío Su.
¿Y qué sentido tiene besar a alguien que no te quiere? ¿O dejarte besar por alguien por quien no sientes nada?
ResponderEliminarEl beso por el beso en sí. No se necesita querer, basta con sentir deseos de besar.
ResponderEliminarAunque saben mejor los besos enamorados.
Respeto, cariño, curiosidad... Son los padres de muchos aciertos y de muchos errores también.
ResponderEliminarUn abrazo
Más que amor, exploración infantil. Tremendamente delicado este micro, Su.
ResponderEliminarEste micro, que aparéntemente no lo es, me ha resultado muy duro.
ResponderEliminarBesos, su.
Yo imagino dos niños, dos jovencitos. Para mí es inocente y dulce. Tal vez haya algo en tu estilo que, generalmente, me inspirás esas sensaciones.
ResponderEliminarUn abrazo grandote.
Me encanta.
ResponderEliminarUn saludo desde Barcelona!
Los besos sin amor también son besos, qué demonios, y pueden hasta llevar una gran carga de pasión.
ResponderEliminarAunque, como siempre, Malena lleve razón.
Besos besos.
Besos a todos-as... a quienes quiero y a quienes no, ;)
ResponderEliminarmmm yo estoy con Torcuato, pobre niño
ResponderEliminarSaludillos
Su, a mi también me ha dado algo de lástima el pobre niño, parece que jamás se ha sentido querido, y que quiere experimentar lo que se siente, aunque dando un beso, da su amor, pero sigue sin recibirlo. Me ha gustado esta conversación infantil que lleva tanta carga emocional. Un beso con cariño.
ResponderEliminar¿Y si la conversación de este micro fuese entre adultos? ¿No estaríamos ante un ejemplo de dependencia emocional? A mi me suena a "déjame quedarme a tu lado aunque tú no me quieras". Vamos, dolor asegurado. Creo, Su, que este relatito tiene más miga de la que aparenta. Besos, je, je.
ResponderEliminarAsi empece con mi mujer y tengo tres niños ¡¡¡OJO!!!
ResponderEliminarMe gusta mucho!!! como darle la vuelta a la tortilla para tener el beso, genial!!!
ResponderEliminarAbrazo
Un poc egoísta nuestro protagonista, "no la quiere, pero se deja besar". El Amor es así, a veces se dá demasiado, y no se recibe lo que se dá.
ResponderEliminarMuaaaaaaaa!!! Un beso enamorado o apasionado, con expectación, con una pizquita de cariño, con respeto... de esos los que quieras y donde quieras. De los otros ni volaos!!!
ResponderEliminarYa sabes cómo es el mío Su.
Demasiado fácil me perece eso. A mi me cuesta mucho más.
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