jueves, 2 de diciembre de 2010

Proceso


Cuando convertí mi despacho en mi casa, dejé de tener jefe para tener marido.

Relato finalista en el concurso Cuenta 140 de El Cultural. Tema: La oficina

11 comentarios:

  1. Genial, Su, estáis realmente inspirados con el tema de la oficina :-D
    Un abrazo

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  2. Qué triste visión del marido y del trabajo en casa... dices mucho en muy poco
    Abrazos viajeros

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  3. Muy bueno Su; Sucede también que cuando alguien convierte el despacho en su casa, o la casa en su despacho, se queda sin vida y tiene sólo trabajo.

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  4. Uff, no sé no sé que será mejor
    Un abrazo

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  5. jajaja muy bueno, mis micros de la oficina no tienen ninguna posibilidad contra el tuyo ^^

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  6. Gran micro para retratar una triste situación.
    Abrazos.

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  7. Tu frase descubre un binomio jefe-marido nada deseable que desgraciadamente se da con mucha frecuencia.
    Estupendamente expresado.

    Saludos a pares.

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  8. Suena a que es peor jefe (porque de todo hay como esposas y en botica). Vaya.

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  9. Me encanto tu blog, cuando quise acordar habia leeido todas las publicaciones :) . Ademas me dio el empujoncito que necesitaba para empezar a publicar. Saludos!

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  10. Felicidades, Su, y muchísima suerte!!
    Y por supuesto, un abrazo :o)

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