Muy bueno, Su. Inquietante, misterioso, mágico... y, de alguna manera... real. Te lo digo yo que ando seis horas exactas por delante de ti. Ya lo sabes.
O sea, que sí se atrevía a hacerle la pregunta, pero cinco horas después... mujer impaciente!!! Un beso ahora y que te llegue cuando te tenga que llegar...
Verdad verdadera. Has retratado esa facultad magníficamente. Nuestros cerebros funcionan con distintos circuitos neuronales (fórmulas 1) a los suyos.
ResponderEliminarBesos a pares.
Ainss, los misterios del espacio-tiempo. Me gustó mucho. Saludillos con una hora de diferencia.
ResponderEliminarIgual le conoces demasiado bien (por suerte o desgracia como bien dices) Muchos besos genial el texto.
ResponderEliminarMe uno al comentario de Suso. En quien estuvieses pensando seguro que se le quedó cara de pánfilo.
ResponderEliminarAl principio a eso le llamamos "compenetración" o "estar en sintonía", después de los años, tendemos a llamarlo "ya lo sabía". Un beso.
ResponderEliminarYo creo que más bien tiene la desgracia.
ResponderEliminarMe gustó el micro.
Un saludo
Coincido con Ángeles, si la compenetración es tan grande es una pena el tiempo (espacio) que los separa.
ResponderEliminarUn beso grande.
Como mujer que eres.
ResponderEliminarUn beso.
Muy bueno, Su. Inquietante, misterioso, mágico... y, de alguna manera... real. Te lo digo yo que ando seis horas exactas por delante de ti. Ya lo sabes.
ResponderEliminarBuenísima la idea y ferpectamente resuelta.
Un beso que viaja en el tiempo.
O sea, que sí se atrevía a hacerle la pregunta, pero cinco horas después... mujer impaciente!!!
ResponderEliminarUn beso ahora y que te llegue cuando te tenga que llegar...