Sabía que algún día llegaría, nadie escapa. Pero cuando la
nube gris se posó sobre su cabeza y comenzó a vislumbrar su sombra, pasado,
presente y futuro se fundieron en uno. El momento se hizo eterno, sólo
importaba el ahora. Así respiró tranquilo, cualquier día es bueno para
morir.
También lo es para tu regreso. Espero leerte más.
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