De pequeñita me habían dicho que los mejores hombres salían de los sapos más feos. Yo lo creí.
Mi tía Inocencia, que ya toda la familia daba por solterona para toda la vida, me llevó con ella una tarde de verano al estanque que había por detrás de la casa de la abuela. Allí, buscando y buscando, y a punto de arriesgar su vida en aquel agua verde y podrida, se hizo con un sapo gordo y horrible. Cerró los ojos, puso los labios de morritos y le plantó un beso de película. A la mañana siguiente, la tía Inocencia era la comidilla del pueblo paseando por las calles de la mano de un galán de los que nunca se habían vistopor allí.
Han pasado muchos años desde entonces y demasiados hombres por mi vida... altos, bajos, guapos, feos,buenos, malos. Pero al parecer, todos los sapos me salen rana.
Este microrrelato nada en La charca de las ranas
Me gustan sus nanos largos. Ya lo sabe. Este además es ferpecto. No puedo por menos que desempolvar mi sombrero y dejárselo aquí a usted, mi pequeña libélula.
ResponderEliminarUn final cañón, digno de ya no me acuerdo quién.
Besos payasos.
Su, has jugado muy bien con la expresión "me sale rana" y con la ficción de los cuentos, donde de un sapo —aunque juraría que siempre lo había leído con una rana— puede salir un príncipe azul. Que siga buscando.
ResponderEliminarBessets.
PD: En mi blog te dejé algo para ti.
Es que los metrosexuales no son de fíar.
ResponderEliminarBesos.
Vengo de casa de Don Jarque. No conocía la tuya. Me gusta, tiene unas vista muy lindas. Seguramente volveré.
ResponderEliminarSaludos.
Bien por la tía Inocencia.
ResponderEliminarGran frase final. "Todos los sapos me salen rana"
ResponderEliminarUn abrazo, Su.
P
Mientras lo leía pensaba: esto le gustaría a Puck...ahora veo que para allá ha ido.
ResponderEliminarMe gusta esa vuelta de tuerca de sapos, ranas y demás deseos.
Siga rascando.
Un beso.
Si se nos ocurre a los hombres decir que las mujeres salen de un batracio, se arma una guerra civil...
ResponderEliminarUn buen cierre: ¡insólito! ¿Qué es mejor que te salga sapo o rana? Me parece que terminas con un dilema... y volvemos a empezar.
ResponderEliminarPues volveré por aquí. Las ambigüedades prometen.
Un saludo.
Eso es porque todavía no encontraste al sapo auténtico :-) solo impostorcillos.
ResponderEliminarÁnimo.
Un saludo.
Oski.
Yo también te he conocido a través de Nicolás Jarque. Hoy me estreno leyéndote y me voy con la sonrisa puesta. Gracias. Un saludo.
ResponderEliminarUn buen final aunque deseo que encuentres tu principe.
ResponderEliminar:) Un saludo
Hola a tod@s, dejo aquí una nota para invitaros a participar en la selección de los mejores blogs especializados en el género del microrrelato. Las votaciones se llevarán a cabo en mi blog hasta el próximo 20 de junio 2012. Y los resultados se publicarán el 21, Día Internacional del Microrrelato.
ResponderEliminarUn cordial saludo,
PABLO GONZ
Peor que besar un sapo que no se convierte en príncipe, es irse a vivir con un príncipe que luego se convierte en sapo.
ResponderEliminarQuien sabe si buscando un sapito bueno y noble, este se hace querer y ya no se le ve tan feo. Total, quien se enamora lo ve todo bello y el mejor de los amores es el que se muestra tal como es.
¡Croac…!
Igual por métodos más tradicionales le va mejor.
ResponderEliminarBuena frase final y buena historia para estar en la charca.
ResponderEliminarBesitos
Muchas gracias por la variedad de comentarios e interpretaciones, me han hecho sonreir.
ResponderEliminarBesos.
jejejejje, me ha encantado ese final con un sonrisón.
ResponderEliminarBesazo!
jaja.. es muy bueno! :) yo tampoco se identificar cuando es sapo y cuando rana.
ResponderEliminarbeso :) muy bonitos los etxtos y el blog
Jajajaja.....buenísimo!!!!
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