Hoy voy a escribir una historia que no conozco, así que no sé por donde empezar. Puede que sea una historia pasada o quien sabe si estará por ocurrir. Quizás la deba comenzar por el principio, aunque a lo mejor se entienda más desde el final. No lo sé, es una historia que no conozco.
De lo que si estoy segura es de que desde que la escriba será mi historia, real, con un principio y un final.
Fantástico. La vida misma...
ResponderEliminarGenial, ahora ponte a ello, je je
ResponderEliminarAbrazos
En efecto, una historia surge de la nada y resulta que después de ser escrita, se convierte en nuestra. Supongo que es algo parecido a la maternidad.
ResponderEliminarSuscribo letra a letra a Lucas Fulgi
ResponderEliminarIncreíble!! Hacía tiempo que no te leía (lo que tiene la desconexión tecnológica) y acabo de flipar (de nuevo) con lo buena que eres transmitiendo lo intransmitible :-)
ResponderEliminarSu, ¿ves como tus musas te estaban esperando? Me alegro un montón de este relato, además redondo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho y la dedicatoria también, aunque no se debe eh.
Besos y ahora a escribir más continuadamente.
Muy bien, así es, escribir es así. Tú lo has reflejado muy bien.
ResponderEliminarBesitos
Hola SU, acabo de leer tu micro en Diario de Incontinencia, de Adivin Serafín. Me parece que puedo aprender mucho de ti, así que con tu permiso me quedo.
ResponderEliminarFue tu historia al escribirla. Ahorita que la leemos... ya es nuestra, de todastodos. Siempre es así.
ResponderEliminarUna delicia. Buena forma de romper el silencio.
Besos nuestros.
Qué macana, las mejores historias son las que no conocemos. Pero un día de estos .....
ResponderEliminarContinuamos haciendo historia, poco a poco.
ResponderEliminarAbrazos a todos-as