Se dedicó a cuidar de la huerta
cuando comprendió que no era capaz de mantener a salvo su relación. Removió la
tierra, retiró las hierbas y piedras que impedían que quedara ligera y suelta, la
mezcló con fertilizante y allanó. Sembró las semillas de las que, al tiempo, nacieron
los primeros brotes.
Entonces lo entendió todo…
Se dice que el amor es como una maceta, hay que regarlo. Me ha gustado tu texto.
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