Celeste prefiere mirar a hablar. Observa todo a su alrededor y está segura de que así aprende mucho más que los que no callan. Cuando tiene algo que decir, mantiene fija la mirada en alguien hasta que silencia, es entonces cuando emplea las palabras justas que necesita, o incluso, en ocasiones, no hace falta decir palabra, su mirada lo dice todo.
Hace un tiempo que los ojos de Celeste se cruzaron con los de Terencio, desde entonces no los ha podido borrar de su mente. Cuando se encuentran, no se pierden de vista. A Celeste le encantan los ojos de Terencio clavados en ella. Pone toda su energía en intentar transmitirle todo aquello que no se atreve con palabras, pero Terencio la mira y se va. Celeste llora de impotencia.
Hoy vuelven a estar cara a cara, sus pupilas se acarician. Terencio disfruta, pero el silencio de Celeste le confunde. Celeste cierra los ojos y dice “Te quiero”
Ay, Su...! Es bonito.
ResponderEliminarEl lenguaje de los ojos expresa prácticamente todo cuanto hace falta expresar con palabras. Pero al parecer, Terencio necesitaba escucharlo de sus labios. Un bello relato.
ResponderEliminarHay cosas que no hace falta decir, pero que a veces necesitamos escuchar. Muy bonito
ResponderEliminarSaludillos
Ya sabes lo que dicen "Quien no comprende una mirada, tampoco entenderá una larga explicación", espero que Terencio vaya, poco a poco, iniciandose en el arte de leer los ojos.
ResponderEliminarUn abrazo Su
Qué bonito Su!!
ResponderEliminarPor cierto, por qué Terencio? Que curiosa forma de elegir un nombre, ayer leí algo sobre Publio Terencio en la wikipedia y hoy leo aquí su nombre!
Un abrazo!!!
Un relato precioso y bien escrito.
ResponderEliminarMe quedo!
Me gusta cómo va avanzando el micro. ¡Bien logrado!
ResponderEliminar¡Un saludo!
Hermosa manera de contar en palabras lo que las miradas pueden decir.
ResponderEliminarBesitos
Hay veces que hay que decir las cosas en alto para vencer los miedos. Precioso.
ResponderEliminarLa mirada transmite verdad. Nosotros usamos palabras, por eso mentomos tan bien.
ResponderEliminarBlogsaludos
Otras veces Celeste hablará de muchas cosas pero no de lo que siente, y Terencio notará que se quedan cosas sin decir pero no las sabrá si no mira con los ojos del corazón.
ResponderEliminarAbracitos de ascensor
Gracias Montse, Selene, Javier Domingo, Elysa.
ResponderEliminarSi Cesar, las miradas transmiten, pero no siempre hay que dar los mensajes por supuestos, y las palabras ayudan.
Tienes razón, Puck, a veces hace falta.
Ángeles, cuando con la mirada se dice todo es que ya se habla en el mismo idioma, no... Un buen aprendizaje.
Sucede, pues el nombre de Terencio lo escuché donde estuve de vacaciones, y mira, pues aquí resurgió.
Si, Cybr, y para que la otra persona se entere.
Si Adivín, puede que tengas razón, las miradas no engañan, otra cosa es que no las sepamos leer.
Y otras Anita, puede que sobren las miradas y las palabras, y que con un abrazo ya se diga todo.
Miradas sinceras a todos-as
Asi empece con mi mujer y tengo tres hijos, cuidado...
ResponderEliminarjajajaja
Un saludo...
Las palabras ayudan a los silencios.
ResponderEliminarBesazos,
PABLO GONZ
...conociendo pienso en esos silencios, en esas miradas, dónde estará ahora la historia...
ResponderEliminarUn besazo!