Sola, en medio de aquél océano de
lágrimas me desperté cuando decidiste que ya no querías formar conmigo un
continente. Tras un tiempo, el calor interno que invadió mi cuerpo me indicó
que pronto estallaría el volcán del que emergería mi propia isla.
Precioso.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Miguel Ángel
EliminarEntre poético y explícito. Me gusta.
ResponderEliminarGracias Manuela
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