Esta mañana he vuelto a encontrar la tapa del váter levantada, la pasta de dientes abierta, los pelos en el lavabo y tus calzoncillos en el suelo. Lo encontré todo menos a ti.
En el cuento queda abierto que uno adivine que todo haya sido precedido por una noche de pasión tan intensa que ella se quedó dormida, pero él tuvo que salir a desayunar, quien aguanta pasar hambre como fakir.
Está tan dentro de ella que no es capaz de dejar de ver sus defectos.
ResponderEliminarUn beso.
Buen intento.
ResponderEliminarUn saludo indio
¿o se fue sin avisar esa mañana?
ResponderEliminarSuficientes pruebas para sacar el ADN de su fantasma...
ResponderEliminarUn abrazo
Es posible que ella lo coloque todo así, para intentar sentir su presencia. Como dice David, buen intento. Un abrazo.
ResponderEliminarSi es así, mejor no encontrarle, je je
ResponderEliminaro no se ha atrevido a recoger todo desde que él la dejó.
ResponderEliminarMuy bueno
Buena descripción de una ausencia que deja rastro
ResponderEliminarSaludillos
Se fue dejándote a cargo de la ropa sucia? Si vuelve, ya que vos no lo recibo jajá.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy con Ana... Que no vuelva.
ResponderEliminarBuenísimo, Su.
Besos ordenados.
Pues es hora de recoger... Estaría bien que alguien te encontrara y en vez de mirarte... Se fijara solo en el rastro que los hechos cotidianos dejan.
ResponderEliminarGracias a todas-os.
ResponderEliminarAbrazos fuertes
Al menos dejo su rastro........
ResponderEliminarBesazos
Muy bueno Su... Me estoy imaginando esos calzoncillos... A quemarlos!
ResponderEliminarEn el cuento queda abierto que uno adivine que todo haya sido precedido por una noche de pasión tan intensa que ella se quedó dormida, pero él tuvo que salir a desayunar, quien aguanta pasar hambre como fakir.
ResponderEliminarCarlos, muy buena interpretación, jaja, muchas gracias por pasarte.
ResponderEliminarBesos a todos-as