Por más que te llamo, mis palabras se las lleva el viento; intento tocar tu hombro y mi mano te atraviesa; trato de interrumpir tus quehaceres, pero tu mirada me traspasa.
Llega la noche y no sé como llegar a ti. Duermes tranquila mientras mi tiempo se acaba. Me despido, te beso y abrazo por la espalda rodeando tu cuerpo. Una pequeña sonrisa se dibuja en tu boca. Ya lo sabes, te quiero.
La despedida más triste de todas: la definitiva. A no ser que nos quedemos por aquí, ¡quién sabe!
ResponderEliminarUn abrazo, Su.
Aunque parezca que no... siempre llega esa última despedida
ResponderEliminarLa última despedida ¿La última? Me gusta creer que no, ojalá.
ResponderEliminarUn beso.
Precioso. Aunque no suele haber sonrisa
ResponderEliminarConviene despedirse en vida de los seres queridos... de la misma vida. Puede ser más tarde de lo que piensas.... Estamos aquí de paso, pero se nos enseña a olvidarlo.
ResponderEliminarMuy emocionante, Su... precioso. Mi sombrero.
Por si acaso... adios. Te quiero.
Umm...deja una estela de tristeza en mi.
ResponderEliminarHermoso.
¿Tal vez la madre que ama a su hija adolescente pero siempre esta trabajando y no sabe como conectar con ella? No sé si será ese el sentido pero me parece bello el micro.
ResponderEliminarMe llenaste de dulzura.
ResponderEliminarSaludos.
tuky
(desde hoy, su seguidora)
Bello
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por los comentarios.
ResponderEliminarGracias por tu sombrero Kum, y por tu redondeo.
Bienvenidas Tuky y Sama Velilla, pueden pasar cuando quieran
Jo, que bonito. Para mi significa como perdemos el tiempo cada día sin dedicarnos un ratito de amor porque nos absorve todo lo que pensamos que es importante, y en realidad nos olvidamos de lo mas importante.
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